Las comunidades de vecinos tienen ya una nueva obligación por la que preocuparse. Y más pronto que tarde, porque este mismo ejercicio 2015 tendrán obligación para presentar el Modelo 347. O, lo que es lo mismo, la declaración de todas las operaciones (salvo las de suministros) que superen la cantidad de 3.005 euros.

 Con esta medida, Hacienda quiere terminar con la economía sumergida con la que tradicionalmente han operado algunas comunidades, en especial en lo referente a obras. Aquella campaña para terminar con los trabajos sin factura que se llevó a cabo con las personas físicas llega ahora a las comunidades, un nicho en el que el Estado aspira a recaudar mucho más por IVA.

  Este nuevo requisito refuerza precisamente la figura del administración al hacer más compleja la gestión comunitaria, y puede anteceder a una nueva obligación: la de presentar las cuentas ante el Registro Mercantil como si de una empresa se tratara. Todo a pesar de que las comunidades de propietarios no están constituidas como tales, sino como 'entes' sin responsabilidad jurídica, hasta el extremo de que, salvo en casos excepcionales, no están ni siquiera facultadas para solicitar préstamos. Quienes aún no se hayan puesto en marcha deberán hacerlo con celeridad, puesto que se enfrentan a posibles sanciones que oscilan entre los 300 y los 200.000 euros. La mayor parte de fincas ya cuenta con administración profesional, de modo que son estas empresas las que deben llevar a cabo los trámites, pero aquellos presidentes-administradores que aún perviven deberán estar muy atentos a los plazos y al modo de presentar la documentación, que también trae consigo en algunos casos una dificultad añadida. El Modelo 347 recoge las cuentas del año inmediatamente finalizado, pero algunas comunidades no las cierran coincidiendo con el año natural, de modo que los datos pueden referirse a dos ejercicios económicos distintos.